¿Qué ves cuando te miras al espejo?

Te lo digo ya: seguramente ves defectos. Que si los labios no son suficientemente voluptuosos, que si las caderas, que si las estrias, que si las ojeras de no haber dormido en condiciones desde… ¿cuándo fue la última vez que dormiste bien? .

Te paras frente al espejo y, ¡zas!, tu cabeza empieza a compararte con todos esos cuerpos que ves en Instagram, en las revistas, en la tele. Todo parece perfecto, menos tú, ¿verdad?

Pues déjame decirte algo que igual no esperas escuchar: todos lo hacemos. Incluso esas modelos que ves en las portadas de las revistas más glamurosas, las que parecen sacadas de otro planeta. También ellas se miran y piensan: «¿Por qué no tengo el cuerpo de aquella otra?», «¿Serán mis ojos demasiado pequeños?», «¿Quién me ha robado las pestañas de ayer?». Porque, al final, todos estamos hechos del mismo material: inseguridad envuelta en piel.

Te cuento un secreto: la perfección es una mentira. Y, si quieres saberlo, hasta las personas más guapas del mundo se sienten inseguras. ¡Sí, sí! Las Naomis, las Giselles, las Kates… todas. ¿Por qué? Porque están bajo la lupa constantemente. Imagínate que te dijeran cada dia de trabajo qué es lo que «está mal» en ti. Que si los labios no lo suficientemente llenos, que si el puente de la nariz, que si las encías al sonreír… ¡Es agotador!

Y ahí es donde entra la clave que nadie te cuenta: la confianza lo es todo.

Sí, puedes tener el rostro más simétrico del mundo o el cuerpo más esculpido, pero si no tienes confianza, todo eso da igual. Te lo digo en serio. He visto a personas que no encajan para nada en los tipicos estándares de belleza salir increible ante a la cámara, y no porque fueran perfectas, sino porque sabían cómo sentirse bien en su propia piel.

Porque la confianza, es la salsa secreta de todo buen modelo. Esa confianza se cultiva. Y es ahí donde entra la fotografía. Un book de fotos no es solo una colección de imágenes; es una celebración de lo que eres. Es una forma de mostrarte a ti misma bajo una luz diferente, desde ángulos que no habías explorado antes.

La diferencia entre verte bien y mal no la marca tu físico, la marca tu actitud. Sabiendo posar sabras destacar eso que te hace diferente y unica.

Mi trabajo como fotógrafo es capturar la esencia de quien eres, no de cómo se supone que debes ser. Mi cámara no está ahí para juzgarte, está para revelar tu verdadera belleza, esa que va mucho más allá de los estándares o las comparaciones.

Te pasas más tiempo criticándote que disfrutándote. La belleza no está en tenerlo todo en su sitio, la belleza está en creértelo. Y créeme, cuando te lo crees, la cámara lo capta.

Ahora, te pregunto, ¿y si dejas de ver lo que te falta y empiezas a ver lo que ya tienes? ¿Y si, en lugar de buscar imperfecciones, te atreves a descubrir lo que te hace especial?

Aquí va la propuesta: ven, hagamos un book de fotos que te muestre como realmente eres. No el tú insegura que se pasa la vida comparándose, sino el tú que está lista para romper esquemas.
Vamos a convertir ese “¡Uy, no sé si me veo bien!” en un “¡Madre mía, mira lo que estaba escondido aquí!”.

Mi trabajo como fotógrafo no es verte a través de los ojos de los demás, sino ayudarte a verte como te mereces. Vamos a capturar tu esencia, esa parte que tal vez no ves todos los días pero que está ahí, esperando salir.

No se trata solo de fotos. Se trata de que, cuando acabemos, te mires al espejo y te reconozcas. Se trata de sentirte bien en tu piel, con tus «defectos» (que, ya te digo, son lo que te hace única).

Porque, al final, la gente no se enamora de la perfección. Se enamoran de la confianza. De esa mirada que dice: «Aquí estoy y me gusto tal como soy». ¿Qué pasa si no encajas en los estándares? Mejor. Esos estándares no te definen.

No esperes a que te digan si eres suficientemente guapa, suficientemente alta, o lo que sea. Vamos a crear algo que te haga sentir poderosa, invencible, auténtica.

Un buen book de fotos no es solo para que otros te vean bien. Es para que tú misma te veas de una manera que jamás habías imaginado. Al final, esto no es para gustarle a los demás, es para gustarte a ti. Y cuando eso pase, ya te digo yo que no va a haber ni un solo filtro de Instagram que te supere.

Hazlo por ti. Hazlo ahora 😉