Normalmente, cuando se posa se hace con un ritmo natural, con una media aproximada de una pose (o foto) por cada 10 segundos.
Sin embargo, en la modalidad de posado rápido se fuerza el ritmo y se le pide al modelo que dé una pose al menos por cada 3 segundos (o menos).
Por lo tanto el Fast Posing consiste en ejecutar una gran variedad de poses en un corto espacio de tiempo.
No solo se usa para planos generales de cuerpo entero, sino también para tomas de medio cuerpo y fotos de rostro (retratos)
El truco es memorizar y practicar secuencias de poses para conseguir la fluidez necesaria para esta practica. Puedes grabarte con el móvil y hacer repeticiones hasta que seas capaz de hacer entre 20 y 30 poses (diferentes) en un minuto.
Ultimamente, este estilo es una tendencia que esta en auge en publicidad y moda, tanto para reportajes de editoriales como para fotografia de catálogos por lo que si dominas esta técnica aportaras valor añadido para que te contraten 😉
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